Después de años, de mirar la puerta cerrada, de caminar por el costado de los andamios amarillentos y preguntarme cómo sería por dentro ese edificio demacrado al que llamaban “El Molino”, un día, después de un par de mensajes de instagram, pude entrar. Fue más fácil de lo que pensaba.
Unos meses atrás había recibido un encargo privado en el que me pedían que dibuje, entre otras, la fachada del antiguo edificio de la Confitería del Molino, que está en frente al Congreso Nacional, en Callao y Rivadavia. Nunca antes lo había dibujado porque sabía muy poco de él, toda mi vida adulta estuvo cerrado y al borde de la demolición, ni siquiera lo incluí en 313 Dibujos de Buenos Aires porque me parecía, perdón por esto, deprimente… Pero como había aceptado el encargo me puse a estudiarlo, la historia me atrapó enseguida: en el sitio donde estuvo el primer molino harinero a vapor de Buenos Aires, dos pasteleros italianos pusieron su confitería y le pidieron a un arquitecto also italiano recién llegado al que conocieron en un asado que diseñe su edificio, y que por favor se apure para poder inaugurarlo el 9 de julio de 1916 para el centenario de la República Argentina. Después de años de gloria y postres llegó la decadencia y en 1997, el mismo año en que Madonna filmó el videoclip para una canción de la que nadie se acuerda el nombre, El Molino cerró. Hoy, 22 años después, el edificio forma parte del Congreso Nacional, está siendo restaurado a toda máquina y tiene una cuenta de Instagram.
Cuando terminé el dibujo del encargo lo subí a mis redes, etiquete a la cuenta del Molino y me respondieron diciendo cuando quisiera podía pasar a dibujar desde adentro. A los pocos días estaba sentada al sol en la terraza haciendo bocetos de la cúpula. La pasé tan bien ese día que pensé que sería lindo poder armar una Jam de Dibujo para que vayan más personas. El edificio está siendo restaurado, está cerrado al público y no tiene por ahora una fecha estimada de apertura, el no ya lo tenia. Igual les escribí con la idea y en el mail pegué links de la Jam de Dibujo en el Colón y en el HIpódromo a ver si eso ayudaba. Funcionó! Me dieron el sí, y esa es la historia de cómo terminamos dibujado dentro del Molino.
Gracias a todos los que vinieron, incluida Clara Gianotti, bisnieta de Francesco Gianotti, el arquitecto italiano del que les conté, que es ilustradora y también vino a dibujar. Acá comparto algunas fotos de ese día. Si buscan en instagram, el hashtag #DibujosDelMolino van a ver muchos de las obras que se hicieron esos días. Y sino este 20 de julio con motivo del aniversario #103 el edificio va a abrir sus puertas y van a estar en exposición.
Ah, me olvidaba! Entre todos los que vinieron armamos una playlist colaborativa de canciones para dibujar, les dejo el link porque si quieren usarla
Disclaimer: por razones patrimoniales la capacidad máxima de la Jam de Dibujo era 25 personas por día (fueron dos jornadas). La convocatoria la hice desde mi cuenta de instagram (jolly_josefina) y fue por orden de inscripción, los primeros que se anotaron pudieron venir.